Vaya a cualquier librería, navegue por los estantes y estese seguro de que encontrara una gran cantidad de libros de autoayuda. Una buena manera de mejorar nuestras vidas y nuestras mentes es por medio del aprendizaje de una nueva habilidad. Sin embargo, el cambio y el compromiso pueden ser difíciles de insertarlos en nuestras rutinas. ¿Cómo podemos ayudarnos a nosotros mismos a mejorar?
Piense como un niño
Los adultos son tan capaces como los niños de desarrollar el aprendizaje de una nueva habilidad, pero aun así los niños todavía parecen tener más éxito en ello. No es que necesariamente los niños aprendan más rápido, pero son mucho menos conscientes de sí mismos que los adultos. Cuando los adultos cometen un error, son muy rápidos en dejarlo todo por miedo al fracaso. Sin embargo, usted no verá a un niño que quiera parar cuando esta tratando de caminar y no dejara de hacerlo solo porque se avergüenza de caer. Encuentre Usted su estado de ánimo como si fuera un niño, cuando usted se preocupe si otras personas lo están observando y de esta forma Usted estará más dispuesto a aprender.
No se encasille en ser perfecto
Centrarse demasiado en la exactitud puede ser desalentador. Esto pondrá de relieve sus defectos cuando se necesita destacar su progreso. Así que aligerese y centrese en lo que está haciendo de manera correcta, en lugar de fijarse en lo que puede estar haciendo equivocadamente.
Comprométase
Sí, usted tiene que practicar! Séa honesto consigo mismo acerca de la cantidad de tiempo que puede dedicarle. Tenga en cuenta que pequeños incrementos de tiempo le protegerán de cansancio o agotamiento. Una vez que haya establecido su compromiso, ponga a un lado una pequeña parte de cada día o de la semana, donde usted no se centre en otra cosa mas que la mejora de su rendimiento.
Dividala
El autor Josh Kaufman explica cómo se puede desarrollar una nueva habilidad rápidamente en su libro, “Las Primeras 20 Horas: Cómo aprender cualquier cosa … Rápido.” Kaufman sugiere dividir esa habilidad elegida en tres sub-habilidades. Al centrarse en estos objetivos más pequeños, el aprendizaje será más manejable.
Defina sus objetivos
Averiguar exactamente qué es lo que quiere hacer. Sea lo más específico posible. Kaufman llama a esto el establecimiento de un nivel de rendimiento. Por ejemplo, en lugar de tratar de alcanzar algo amplio como aprender un nuevo idioma, establezca un nivel de rendimiento para tener una simple conversación en Francés.
Salir de la rutina y aprender una nueva habilidad. Usted puede irse a lo grande y probar cosas como el dominio del Yoga, un idioma extranjero o un nuevo instrumento musical. O tambien Usted puede irse a pequeño y comenzar con poner a prueba una nueva receta, ver una película con subtítulos de alguna lengua extranjera o el aprendizaje de las palabras de una canción perfecta. Elija lo que elija, deje desafiar su mente y le dejara aprender de sus éxitos y de sus fracasos.
Traducido por Manuel Gonzalez-Reyna
