Perforar o no perforar esa en realidad no es la cuestion. Es dónde y cuándo se les permitirá a las empresas perforar esta en millones de mentes de los estadounidenses estos días.

En enero, el presidente Obama dio su respuesta a la resolución de la demanda de extracción de petróleo y la creciente preocupación por la catástrofe ambiental. Mientras que la administración de Obama trabaja diligentemente para encontrar la manera de luchar contra el cambio climático a través de la política ambiental, se está luchando continuamente la necesidad de calmar a los republicanos que llaman por más perforaciones de petróleo y gas.

Las horribles secuelas de Deepwater Horizon ha llevado a Obama a poner en marcha un plan para detener la exploración de petróleo en más de 12 millones de acres en la reserva nacional ártica de Alaska, declarandolo tierra salvaje. Este refugio es el hogar de caribúes, osos polares, un sinnúmero de especies de vida marina y aves, y decenas de republicanos y las compañías petroleras están luchando con uñas y dientes para explotar el territorio. Mientras que Obama planea poner restricciones en el Ártico, ha abierto las aguas de la costa este para más perforaciones.

Después de la mortal explosión de Deepwater Horizon en abril 2010 que derramó un estimado de 3,2 millones de barriles de petróleo en el Golfo de México en los 87 días que tomó para tapar el pozo, es una sorpresa que todavía hay un debate sobre dónde más pueden perforar y no sobre cómo hacer más segura la perforación, y mucho menos la necesidad de fuentes de energía alternativas.

Estamos tarde en darnos cuenta que devastador es nuestra dependencia en el petróleo es y la destrucción que está causando al planeta.Ocean Portal Find Your Blue dice que la vida marina se ha visto afectada de manera drástica, con informes que salieron años después del derrame sobre peces deformes y la posibilidad de enormes grupos de poblaciones marinas jóvenes asesinados por la contaminación del petróleo.

Es evidente que el uso de petróleo no se detendrá durante la noche. Sin embargo, como individuos, podemos tomar las medidas necesarias para poner fin a nuestra dependencia personal del petróleo, haciendo pequeños cambios en nuestras rutinas diarias.

Una de las maneras más fáciles de reducir el uso de combustibles fósiles es desenchufar los electrodomésticos, como cafeteras, televisores y ordenadores o computadoras portátiles. El uso de la electricidad se marca como una energía limpia, sin embargo, a menudo nos olvidamos de que el carbón y otros combustibles fósiles se utilizan para hacerlo. Puede bajar el termostato, utilice agua fría para lavar la ropa y, sobre todo, asegúrese de que las luces siempre esten apagadas.

A veces es difícil darse cuenta del impacto que una persona tiene, pero si piensas en los 319 millones de personas en los Estados Unidos solamente tomando un solo paso al día hacia el cambio, es fácil ver cómo podemos hacer la diferencia.

Cambiar hábitos puede ser un desafío, pero es hora de empezar a pensar en el futuro del planeta y de las generaciones por venir.

Translated by Ana Reyes

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